NOTICIAS 2019
Cadena del autotransporte a favor de la reducción de emisiones
- De no modificar la NOM-044 se generarían 1.4 millones de toneladas de CO2 equivalentes a 27.7 millones de árboles anualmente
- En 81% de los municipios del país no hay obligación de suministrar Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA)
- Trabajar conjuntamente para no frenar la renovación vehicular y continuar reduciendo emisiones: Cámaras y Asociaciones de la Industria del Autotransporte
Redacción AMDA
En conferencia de prensa, la cadena del autotransporte conformada por AMDA, AMTM, ANPACT, ANTP, CANACAR, CANACINTRA, CANAPAT, CONATRAM, CONCAMIN, COPARMEX, e INA se pronunciaron respecto a la problemática que representa la falta de disponibilidad de diésel en todo el territorio nacional.
En voz de sus representantes, la industria dijo estar a favor de la reducción de emisiones y de la colaboración constante con las autoridades para llevar a cabo la mencionada tarea al tiempo que se genera certidumbre.
“Como parte de dicho compromiso, la industria ha impulsado diversas normativas desde hace más de 25 años, así como cuatro muestreos (2016, 2017, 2018 y 2019) para monitorear la disponibilidad del Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA)”, comentó Miguel Elizalde de ANPACT.
No obstante, Guillermo Rosales de AMDA, enfatizó que el muestreo más reciente realizado en julio de 2019, indicó un retroceso en el abastecimiento de Diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA) del 81% al 75%, mientras la CRE acordó que PEMEX sólo tiene la obligación de abastecer DUBA en el 19% de los municipios del país hasta 2025.
“La obligatoriedad de renovar la flota con tecnología que requiere exclusivamente DUBA conjugado con la falta de dicho combustible, representa un riesgo real para la inversión de los transportistas” resaltó Enrique González de CANACAR.
Por ello, la industria ha solicitado que la NOM-044 sea modificada para que las tecnologías Euro V/ EPA 7 y Euro VI/EPA 10, convivan hasta que haya diésel UBA en todo el territorio nacional.
Esto no implica desaprovechar las zonas donde sí exista DUBA, explicó Nicolás Rosales de AMTM, pues “en los municipios donde la certeza de contar con DUBA es absoluta, la tecnología ya está siendo adquirida voluntariamente para autobuses urbanos, los beneficios ya se están reflejando en favor de la ciudadanía, pero no puede hacerse obligatorio en todo el país”.
Si bien, en 19% de los municipios se tiene la certeza de contar diésel DUBA, en el 81% restante, el riesgo de no contar con diésel UBA es del 25 por ciento.
Felipe Peña de CONCAMIN resaltó que la gran mayoría de las rutas de bienes de consumo de la canasta básica cruzan necesariamente zonas sin DUBA obligatorio, lo cual pone en riesgo la estabilidad de abasto y de precios de bienes fundamentales para todas las familias mexicanas.
Por su parte, Leonardo Gómez de ANTP recordó que la norma es de producción de vehículos lo cual obliga a su cumplimiento en todo el territorio, incluyendo los camiones de reparto y distribución de municipios donde no hay obligación de abastecer DUBA, por lo que de no encontrar una solución se detendría la renovación de la flota.
“Inclusive, algunos de nuestros afiliados cuentan con esquema de autoabasto de combustible- abundó José Jiménez de CANAPAT- pero la falta de claridad de dónde se encuentra el combustible DUBA y el regular, pone en riesgo la movilidad de nuestros pasajeros y turistas que se desplazan por todo el país en autobús, su exposición al dejarlos tirados en las carreteras por las fallas que genera el uso indebido de combustible distinto al DUBA; sumado a los gastos en reparaciones por los efectos en el sistema de post-tratamiento y sistema de inyección, entre otros relacionados”.
“Si sumamos a la coyuntura ya de por sí altamente compleja que enfrenta el autotransporte – complementó Elías Dip de CONATRAM- el hecho de que sólo tendremos la oportunidad de renovar nuestras unidades con una tecnología que no puede circular con certidumbre absoluta en todo el territorio nacional, lo más sensato y comprensible será frenar la renovación de nuestras flotas. No nos pueden obligar a lo imposible”.
Miguel Elizalde enfatizó que “obligar al cumplimiento de una norma de producción cuando no se está cumpliendo la norma de combustibles, frena la renovación vehicular. La falta de renovación generaría anualmente 1.4 millones de ton de CO2 equivalentes a la captura de emisiones que realizan 27.7 millones de árboles”.
La incertidumbre normativa impacta directamente a la industria automotriz terminal, con mayor urgencia a la cadena de proveeduría de autopartes que tiene que ajustar anticipadamente la fabricación, dijo Alberto Bustamante de INA.
Tanto Felipe Peña de CONCAMIN como Guadalupe Garza de CANACINTRA coincidieron en que el autotransporte y el sector automotriz de pesados son fundamentales para México ya que atienden a todos los sectores y actividades económicas. Por lo tanto, la discordancia normativa, entre la NOM-016-CRE y la NOM-044-SEMARNAT, causa una gran incertidumbre en toda la industria.
Las cámaras y asociaciones ofrecieron a las autoridades y a la sociedad civil trabajar conjuntamente para no frenar la renovación vehicular, dar certidumbre a la industria y juntos disminuir las emisiones. Ajustar la NOM044 a la realidad energética, es la mejor alternativa para no afectar negativamente las emisiones.